Las mujeres de estratos bajos son las
más propensas a desarrollar cáncer de cérvix
El cérvix o cuello uterino es una abertura
que conecta el útero con la vagina por lo cual tiene un papel muy importante en
el mantenimiento de un embarazo normal. El cáncer de cérvix es un tipo
frecuente de cáncer en mujeres, y consiste en una enfermedad en la cual se
encuentran células cancerosas en los tejidos del cuello uterino. Este empieza en las células de la superficie
del cérvix o cuello uterino. Con el tiempo, el cáncer cervical puede invadir
más profundamente dentro del cérvix y los tejidos cercanos. Las células
cancerosas pueden esparcirse. Entran en los vasos sanguíneos o en los vasos
linfáticos, los cuales se ramifican en todos los tejidos del cuerpo. Las
células cancerosas pueden adherirse a otros tejidos y crecer para formar nuevos
tumores que pueden dañar esos tejidos.
Para la prevención y diagnostico a tiempo existe la citología que es un examen que se realiza a las mujeres sexualmente activas. Consiste en tomar muestra de tejido del cuello del útero para ser analizada con el fin de detectar la presencia de células anormales o cancerosas. Sirve para diagnosticar anomalías en las células o paredes del cuello del útero. Este examen es la forma más efectiva de detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH), principal causante del Cáncer de Cuello Uterino y, además, puede ayudar a detectarlo en etapas tempranas, lo que permite recibir tratamiento oportuno.
El Cáncer de cuello uterino ocupa en Colombia el segundo lugar en el número de mujeres afectadas y el primero en el número de muertes en mujeres a causa de Cáncer.
En el país, cada día se diagnostican 19 mujeres con Cáncer de cuello uterino y cada día mueren 9 mujeres. Según el Registro Poblacional de Cáncer de Cali, en la ciudad la tasa de incidencia del cáncer de cuello uterino fue de 1178 casos en promedio anual por 100.000 habitantes entre 2001 y 2005, y la tasa de mortalidad fue de 473 casos entre el año 2004 y el 2008 por lo que la situación actual del cáncer de cérvix es un tema alarmante. En vista de esta amenaza creciente nace la necesidad de saber cuales son las mujeres más propensas a desarrollar el cáncer de cérvix.
Algunos factores de riesgo para contraer cáncer cervical son: presencia del virus del papiloma humano, empezar las relaciones sexuales a temprana edad (antes de los 15 años), tener múltiples compañeros o que la pareja los tenga, no acudir a los métodos de prevención, fumar, el uso de anticonceptivos orales de manera prolongada. Teniendo en cuenta algunos de estos factores, el bajo nivel de escolaridad y culturalidad de las mujeres de estratos socio económicos bajos y su mala alimentación, hacen de las mujeres de barrios marginales las mas propensas a desarrollar el cáncer de cuello uterino.
Para la prevención y diagnostico a tiempo existe la citología que es un examen que se realiza a las mujeres sexualmente activas. Consiste en tomar muestra de tejido del cuello del útero para ser analizada con el fin de detectar la presencia de células anormales o cancerosas. Sirve para diagnosticar anomalías en las células o paredes del cuello del útero. Este examen es la forma más efectiva de detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH), principal causante del Cáncer de Cuello Uterino y, además, puede ayudar a detectarlo en etapas tempranas, lo que permite recibir tratamiento oportuno.
El Cáncer de cuello uterino ocupa en Colombia el segundo lugar en el número de mujeres afectadas y el primero en el número de muertes en mujeres a causa de Cáncer.
En el país, cada día se diagnostican 19 mujeres con Cáncer de cuello uterino y cada día mueren 9 mujeres. Según el Registro Poblacional de Cáncer de Cali, en la ciudad la tasa de incidencia del cáncer de cuello uterino fue de 1178 casos en promedio anual por 100.000 habitantes entre 2001 y 2005, y la tasa de mortalidad fue de 473 casos entre el año 2004 y el 2008 por lo que la situación actual del cáncer de cérvix es un tema alarmante. En vista de esta amenaza creciente nace la necesidad de saber cuales son las mujeres más propensas a desarrollar el cáncer de cérvix.
Algunos factores de riesgo para contraer cáncer cervical son: presencia del virus del papiloma humano, empezar las relaciones sexuales a temprana edad (antes de los 15 años), tener múltiples compañeros o que la pareja los tenga, no acudir a los métodos de prevención, fumar, el uso de anticonceptivos orales de manera prolongada. Teniendo en cuenta algunos de estos factores, el bajo nivel de escolaridad y culturalidad de las mujeres de estratos socio económicos bajos y su mala alimentación, hacen de las mujeres de barrios marginales las mas propensas a desarrollar el cáncer de cuello uterino.
Según el estudio
"Adolescentes de hoy, padres del mañana", se concluye que "…en
América Latina la actividad sexual prematrimonial de las adolescentes aumenta
bajo la influencia de los valores urbanos modernos…” Ana Rico de Alonso realizo
un estudio en Bogotá, en 1985, con 52 madres solteras adolescentes y el análisis
de 2.340 historias clínicas de mujeres en la misma situación que fueron
asistidas por el ICBF. Gracias a este estudio y a otros mas que fueron
realizados por la Caja de Compensación Familiar y por el Centro Nacional de
Consultoría se demostró que entre los 15
y 18 años, la mayoría de los jóvenes inician su vida sexual.
Un segundo estudio
llamado “La sexualidad en los jóvenes de sectores marginales”, realizado por el
departamento de sociología de la universidad de Antioquia, trabajó con jóvenes
y madres adolescentes de los barrios
marginales de Medellín. El estudio revela que entre estas jóvenes la “sexualidad
se reduce generalmente a relaciones intimas entre parejas y que si bien existe
un acuerdo que su significado es mucho más amplio (autoestima, responsabilidad
y capacidad de decisión) la realidad parece reducirse a un manejo antojadizo e
irresponsable”.
Existe el Virus del
Papiloma Humano que es un grupo de mas de 150 tipos de virus, los cuales 40 de
ellos son transmitidos durante las relaciones sexuales y 15 de ellos son de
alto riesgo para contraer cáncer cervical, cáncer de ano o cáncer de cuello
uterino. Desde el punto de vista médico, la edad adecuada para iniciar una vida
sexual son los 21 años, ya que se considera que la persona está en plena
madurez tanto psicológica como física para iniciar su vida sexual. Pero los
jóvenes que inician una vida sexual a temprana edad, además de estar expuestos
a enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, también están en
alto riesgo de contraer algún VPH (Virus del Papiloma Humano) debido a su
rápida transmisión sexual.
Según los estudios,
y la tendencia que tienen las mujeres de estratos socioeconómicos bajos a
empezar su vida sexual a temprana edad, hay un alto índice de que la persona empiece a desarrollar el
crecimiento de las células anormales e infecciosas provenientes del Virus del
Papiloma Humano y que así mismo generan cáncer de cuello uterino. Inclusive, se
puede generar la acumulación de células infecciosas que formarían una masa de
tejido y finalmente tumores en el cérvix.
Sin embargo, las
mujeres de un estrato socio económico bajo también padecen de un segundo factor
de riesgo y es la mala alimentación, la
cual según la doctora Irene Bretón del Hospital Gregorio Marañon de Madrid “… es el segundo factor de riesgo de cáncer,
después del tabaco”, y esta ligada a
ser la causa de 70 de cada 100 canceres y según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos estableció
que un 35% de los tumores
tenían su origen o estaban relacionados con factores alimentarios.
Ante todo, gracias
al desequilibrio entre la ingesta de nutrientes y las necesidades nutricionales
básicas se lleva a la Malnutrición. Son muchas las causas que pueden llevar a
la malnutrición, se pueden agrupar en: 1. Insuficiente ingesta de nutrientes
secundarias a enfermedad, condiciones de pobreza e ignorancia, 2. Pérdida de
nutrientes por mala digestión, mala absorción de los alimentos o mal
metabolismo de los mismos y 3. Aumento de las necesidades metabólicas
fisiológicas como suceden en el crecimiento o por enfermedad.
Según la Encuesta Nacional de la
Situación Nutricional en Colombia, Ensin 2005 se asegura que más de la mitad
del país sufre de inseguridad alimentaria y que los pobres y los habitantes de
áreas rurales son los que más padecen problemas nutricionales. A la hora de
hacer una evaluación sobre la ingesta dietética de los colombianos, la encuesta
a 39.861 personas de 2 a 64 años lleva a la conclusión de que la dieta de los
colombianos es desbalanceada.
Igualmente,
el presidente de Fedegan, José Félix Lafourie señaló que del estrato uno hacia
abajo, que corresponde a unos diez millones de colombianos, a duras penas
pueden comprar panela, papa y arroz para su consumo, y en los estratos dos y
tres, que en algunos casos tienen ingresos no permanentes, muy rara vez se
consume carne, dejando casi por fuera el consumo de frutas y verduras y
aumentando el consumo de grasas y carbohidratos. Esta situación es alarmante ya
que por motivos de prevención las mujeres no deberían consumir altos niveles de
grasas pues tienden a desarrollar cáncer de útero. Lo más aconsejable es
consumir frutas, verduras y antioxidantes en altas cantidades para ayudar a
reducir el riesgo de cáncer.
Asimismo
las frutas y verduras son ricos en vitaminas C y E, carotenoides, minerales y
oligoelementos como el selenio o el zinc que ayudan a fortalecer el sistema
inmunológico de la persona el cual es vital a la hora de luchar en contra de
virus y células y agentes cancerosos. Sin embargo si el sistema inmunológico no
esta lo suficientemente fuerte el cáncer produce mensajeros químicos los cuales
inhiben las acciones de las células inmunológicas con gran facilidad, lo que
concluiría en un desarrollo del cáncer mas acelerado.
Otro factor importante a la hora de
prevenir el cáncer de cérvix es el grado de escolaridad, educación e
información que tienen las mujeres con respecto al tema. Lamentablemente debido
a distintos factores, tanto hombres como mujeres de estratos bajos tienen un
muy bajo nivel de escolaridad. El estudio realizado por la universidad de
Antioquia muestra que solo el 4.76% de la población encuestada ha completado el
bachillerato y que el 0.34% cuenta con una educación superior incompleta.
Debido a este bajo nivel de escolaridad y los altos índices de deserción escolar, los jóvenes de barrios marginales no tienen una fuente de información confiable en materia de sexualidad, protección y prevención. Por lo tanto según el estudio, el 76,1% de las jóvenes obtienen información de formación en materia de sexualidad de parte de un amigo, el 11.9% cuenta con una educación sexual formal y conocen del proceso de la citología y su función y tan solo el 2.4% son informados por sus padres. Es así como al no tener una información confiable y veraz en materia de sexualidad y métodos anticonceptivos se limita la cooperación de las mujeres para un diagnostico a tiempo. En cambio deciden comenzar su vida sexual sin ningún criterio ni sentido de responsabilidad, llevándolas a un nivel de promiscuidad e irresponsabilidad mayor, lo que finalmente las llevaría a ser más propensas a desarrollar el cáncer de cuello uterino.
Debido a este bajo nivel de escolaridad y los altos índices de deserción escolar, los jóvenes de barrios marginales no tienen una fuente de información confiable en materia de sexualidad, protección y prevención. Por lo tanto según el estudio, el 76,1% de las jóvenes obtienen información de formación en materia de sexualidad de parte de un amigo, el 11.9% cuenta con una educación sexual formal y conocen del proceso de la citología y su función y tan solo el 2.4% son informados por sus padres. Es así como al no tener una información confiable y veraz en materia de sexualidad y métodos anticonceptivos se limita la cooperación de las mujeres para un diagnostico a tiempo. En cambio deciden comenzar su vida sexual sin ningún criterio ni sentido de responsabilidad, llevándolas a un nivel de promiscuidad e irresponsabilidad mayor, lo que finalmente las llevaría a ser más propensas a desarrollar el cáncer de cuello uterino.
Es un hecho que el cáncer representa un problema de salud
pública creciente que afecta a todas las mujeres en el mundo. Este constituye el 6 % de los tumores
malignos en mujeres, el segundo más
frecuente entre todas las mujeres y el más frecuente entre las mujeres más
jóvenes. El cáncer de cuello
uterino es, en el mundo, el segundo tipo de cáncer más frecuente después del de
mama y el primero en América Latina. Más
de 30 mil mujeres latinoamericanas mueren anualmente por esta enfermedad.
Las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer
de cuello uterino en Colombia se encuentran por encima del promedio
suramericano y particularmente el Valle del Cauca es uno de los departamentos
que más reporta incidencia y mortalidad en Colombia.
Sin embargo las mujeres de estrato socioeconómico bajo son las que viven problemas de salubridad debido a las condiciones en que viven y a los factores que contribuyen a deteriorar el ambiente social y ambiental en sus lugares de residencia. En los barrios marginales los niveles de hacinamiento y polución son altos ya que no hay colaboración por parte del estado y de la misma gente del barrio por querer convivir en un lugar limpio. Gracias a esto, las epidemias, virus, insectos y demás enfermedades generadas por la contaminación se empiezan a desarrollar, afectando a las mujeres y a su sistema inmunológico, que no solamente se debilita por no comer bien, sino también por agentes externos y contaminantes que entran al cuerpo. Debido a esto, las defensas de la mujer están en riesgo haciéndola mas expuesta al desarrollo de cualquier enfermedad.
Sin embargo las mujeres de estrato socioeconómico bajo son las que viven problemas de salubridad debido a las condiciones en que viven y a los factores que contribuyen a deteriorar el ambiente social y ambiental en sus lugares de residencia. En los barrios marginales los niveles de hacinamiento y polución son altos ya que no hay colaboración por parte del estado y de la misma gente del barrio por querer convivir en un lugar limpio. Gracias a esto, las epidemias, virus, insectos y demás enfermedades generadas por la contaminación se empiezan a desarrollar, afectando a las mujeres y a su sistema inmunológico, que no solamente se debilita por no comer bien, sino también por agentes externos y contaminantes que entran al cuerpo. Debido a esto, las defensas de la mujer están en riesgo haciéndola mas expuesta al desarrollo de cualquier enfermedad.
Es
lamentable ver como los casos diagnosticados por cáncer de cuello uterino
siguen en aumento, y es más lamentable ver como
las condiciones de las mujeres en estratos bajos no mejora. Estas
mujeres siguen desarrollando un pensamiento respecto al sexo totalmente
inmaduro y superficial, haciendo que cada ves comiencen su vida sexual a una
edad más temprana, aumentando así el riesgo de contraer el Virus del Papiloma
humano. Como si esto no fuera poco, los barrios marginales y las zonas rurales
son los mas expuestos a la malnutrición, factor que afecta el sistema inmunológico directamente,
el cual es clave a la hora de combatir infecciones o agentes perjudiciales como
lo son las células cancerosas.
Además
de esto, el grado de culturalidad y escolaridad frente a la sexualidad es
totalmente bajo. Como ya se menciono anteriormente, la visión respecto al sexo
por parte de estas jóvenes es de no importancia, ven el sexo como un acto de
diversión el cual no conlleva responsabilidades. Pero todos estos factores que
hacen a la mujer de barrios bajos la más propensa a desarrollar el cáncer
tienen una explicación desde el punto de vista familiar. En estos barrios, el
núcleo familiar no es tan fuerte y unido debido a las condiciones en las que se
vive. Las mujeres empiezan a vivir una vida llena de responsabilidades desde
temprana edad y no viven las etapas de la vida de la forma en que deben ser
vividas, generando así a un problema de cultura frente a las relaciones
sexuales que finalmente termina en tragedia. La solución para los problemas de
sexualidad que enfrentan hoy las mujeres de estos barrios es que desde pequeñas
convivan en una familia consolidada y unida, que le brinde la educación e
información necesaria para vivir la vida de una manera responsable.